¿Quién era Filemón en la Biblia?

Del Antiguo Testamento

• Filemón no se menciona en el Antiguo Testamento.

Del Nuevo Testamento

• Filemón era un creyente rico en cuya casa se reunía una iglesia del siglo I, probablemente en Colosas (Filemón 1:2).
• Filemón había sido guiado a la fe por el apóstol Pablo (Filemón 1:19).
• Filemón era conocido por su fe en Cristo y su amor por los demás (Filemón 1:5). “los corazones de los santos han sido confortados por ti, hermano” (Filemón 1:7).
• Filemón tenía un esclavo llamado Onésimo que había huido. Su esclavo conoció al apóstol Pablo y se convirtió al cristianismo. Pablo le escribió una carta personal a Filemón, que aparece en las Escrituras como el libro de Filemón. En esta carta, Pablo promete pagar cualquier deuda que Onésimo tuviera con Filemón (Filemón 1:18-19). En la carta, el “anciano” Pablo (Filemón 1:9) apela a Filemón en lugar de ordenarle que reciba de nuevo a Onésimo “no ya como esclavo, sino como más que esclavo, como hermano amado... en el Señor” (Filemón 1:16).
• Pablo muestra en su carta cómo el evangelio cambia las relaciones entre los creyentes, de modo que ya no domina el poder del maestro sobre el discípulo, del mayor sobre el menor, ni del ciudadano libre sobre el esclavo, sino que cada creyente es un hermano o hermana que debe ser tratado con amabilidad. Conociendo la comprensión que Filemón tenía del evangelio, su hospitalidad y su amor “por todos los santos”, Pablo confiaba en que Filemón acogería de nuevo a Onésimo (Filemón 1:5). Afirmó: “Te escribo confiado en tu obediencia, sabiendo que harás aún más de lo que digo” (Filemón 1:21).

Implicaciones para hoy

La vida de Filemón nos enseña la importancia de practicar el perdón y la reconciliación en la comunidad cristiana. Filemón es un creyente rico al que, a pesar de su estatus y de las normas sociales de su época, Pablo le pide que reciba a Onésimo no como esclavo, sino como hermano en Cristo. Esto ilustra el poder transformador del evangelio para derribar las barreras sociales y fomentar relaciones profundas y auténticas basadas en el amor y el respeto mutuo. Para nosotros hoy, esto significa que nuestra fe en Cristo debe llevarnos a perdonar a los demás y a buscar la reconciliación, incluso cuando sea difícil o vaya en contra de las expectativas sociales. Romanos 12:18 nos llama a que, “Si es posible, en cuanto de ustedes dependa, estén en paz con todos los hombres”. Estamos llamados a ver a cada persona como a un compañero creyente, merecedor de gracia y compasión. Esto nos puede desafiar a examinar nuestras relaciones y preguntarnos si hay alguna relación rota o tensa en la que necesitemos extender el perdón y buscar la reconciliación, reflejando el amor y la unidad que Pablo animó a Filemón a demostrar.