¿Por qué Enoc y Elías fueron llevados al cielo sin morir?

En resumen:

Enoc y Elías fueron llevados al cielo sin morir, pero no se nos dice específicamente por qué. Cuando no entendemos por qué Dios hace algo, podemos aferrarnos a lo que sí sabemos de Él.

En el Antiguo Testamento, Enoc y Elías son figuras únicas que no murieron, sino que fueron llevadas al cielo por Dios. El relato de Enoc en Génesis 5:22-24 destaca su estrecha relación con Dios, la cual culminó cuando Dios se lo llevó sin que experimentara la muerte. La ascensión de Elías se describe en 2 Reyes 2:11, donde es llevado al cielo por un torbellino mientras carros de fuego lo separan de su sucesor, Eliseo, quien fue testigo del acontecimiento. En el Nuevo Testamento, Hebreos 11:5-6 hace referencia a la fe de Enoc como la razón por la que fue llevado, subrayando que Dios recompensa a quienes lo buscan con fervor, aunque no explica el motivo exacto de su ascensión. Si bien no se nos dice específicamente por qué Enoc y Elías fueron llevados al cielo sin morir, sí sabemos que tanto la fe de ambos como su fiel proclamación de Dios fueron aprobadas por Él.

Del Antiguo Testamento

Enoc y Elías no murieron. Fueron llevados de la tierra al cielo por Dios. Son las únicas dos personas en la historia de las que se registra que no murieron.
“Enoc anduvo con Dios 300 años después de haber engendrado a Matusalén, y tuvo otros hijos e hijas. El total de los días de Enoc fue de 365 años. Y Enoc anduvo con Dios, y desapareció porque Dios se lo llevó”, se lee en Génesis 5:22-24. Se dice claramente que otras personas en la genealogía de Génesis 5 murieron. Pero Enoc simplemente “desapareció, porque Dios se lo llevó”. No se da ninguna explicación de por qué no murió.
Elías, uno de los profetas más poderosos de Dios, no murió, sino que fue llevado directamente al cielo. Él y Eliseo sabían que el momento se acercaba (2 Reyes 2:9-10), y otros profetas también parecían saberlo (2 Reyes 2:3, 5). 2 Reyes 2:11-12 describe la escena: “Mientras ellos iban andando y hablando, de pronto, apareció un carro de fuego y caballos de fuego que separó a los dos. Y Elías subió al cielo en un torbellino. Eliseo lo vio y clamó: «Padre mío, padre mío, los carros de Israel y su gente de a caballo». Y no lo vio más. Entonces tomó sus vestidos y los rasgó en dos pedazos’. Y no lo vio más”.
En Malaquías 4:5-6 se habla de su regreso antes del día del Señor, pero no se explica por qué Dios se llevó a Elías al cielo sin que muriera. Estos versículos dicen: “Yo les envío al profeta Elías antes que venga el día del Señor, día grande y terrible. Él hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que Yo venga y hiera la tierra con maldición”.

Del Nuevo Testamento

El espíritu de Elías se menciona en Lucas 1:17 a propósito de Juan el Bautista: “Él irá delante del Señor en el espíritu y poder de Elías para hacer volver los corazones de los padres a los hijos, y a los desobedientes a la actitud de los justos, a fin de preparar para el Señor un pueblo bien dispuesto”.
Hebreos 11:5-6 hace referencia a que Enoc fue llevado y lo conecta con la verdad de que Dios recompensa a quienes lo buscan, pero no revela explícitamente por qué Enoc fue llevado al cielo sin morir. Estos versículos dicen: “Por la fe Enoc fue trasladado al cielo para que no viera muerte; y no fue hallado porque Dios lo trasladó; porque antes de ser trasladado recibió testimonio de haber agradado a Dios. 6 Y sin fe es imposible agradar a Dios. Porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que Él existe, y que recompensa a los que lo buscan”.
Debido a que Enoc y Elías no murieron, algunos piensan que ellos serán los dos testigos anónimos de Apocalipsis 11:1-14.

Implicaciones para hoy

Las historias de las ascensiones de Enoc y Elías al cielo sin experimentar la muerte, tal como se registran en la Biblia, resaltan su relación única con Dios. La Biblia nos llama a caminar con Dios. Miqueas 6:8 dice: “Él te ha declarado, oh hombre, lo que es bueno. ¿Y qué es lo que demanda el Señor de ti, sino solo practicar la justicia, amar la misericordia, y andar humildemente con tu Dios?”. El Nuevo Testamento también habla de permanecer en Dios (Juan 15) y de andar en el Espíritu en lugar de en la carne (Gálatas 5:16). Tanto Enoc como Elías caminaron con Dios. Aunque no sepamos específicamente por qué fueron llevados al cielo sin morir, vemos que Dios recompensa a quienes lo buscan con fervor, aunque no sea de esta manera tan particular. La ausencia de explicaciones invita a los creyentes a confiar en la sabiduría y la bondad de Dios, incluso cuando Sus acciones escapan a nuestra comprensión. A veces no se nos dan todos los detalles o el razonamiento detrás de algo, pero Dios nos ha revelado todo lo que necesitamos saber. Conocemos Su carácter y sabemos que estamos llamados a caminar con Él. Tanto la historia de Enoc como la de Elías subrayan la importancia de la fe y de una relación cercana con Dios, animando a los creyentes a aferrarse a su fe y a confiar en el plan soberano de Dios.

Comprende

Enoc caminó con Dios y fue llevado al cielo sin morir. No se menciona mucho en las Escrituras acerca de Enoc, pero incluso en unos pocos versículos, su fidelidad a Dios es evidente.
Elías fue arrebatado en un torbellino mientras caminaba con Eliseo. También se profetizó que Elías regresaría antes del gran día del Señor. Juan el Bautista parece haber sido el cumplimiento, o al menos el cumplimiento parcial, de esta profecía.
No se nos dice específicamente por qué Dios se llevó a Enoc y a Elías al cielo sin que murieran.

Reflexiona

¿Cómo desafía la singular partida de Enoc y Elías de la vida terrenal nuestra comprensión de la mortalidad y la eternidad, y qué nos enseña sobre la naturaleza de nuestra relación con Dios?
¿Cómo podemos tener fe y confiar en que Dios recompensa a quienes lo buscan con fervor (Hebreos 11:5-6) en momentos de incertidumbre o cuando nos enfrentamos a lo desconocido?
Considerando la ausencia de una explicación clara de por qué Enoc y Elías fueron llevados al cielo sin experimentar la muerte, ¿cómo anima esto a los creyentes a confiar en la sabiduría y soberanía de Dios, incluso cuando Sus acciones parecen misteriosas o más allá de nuestra comprensión?

Ponlo en práctica

Algunos creen que Enoc y Elías son los dos testigos descritos en Apocalipsis 11:3-12 y que fueron llevados en preparación para este papel. No hay pruebas directas de que Enoc y Elías sean los dos testigos del final de los tiempos, aunque es una posibilidad.
Otros piensan que Enoc y Elías se libraron de la muerte por su fidelidad al servir y obedecer a Dios, aunque la Biblia no dice que fueran más fieles a Dios que otras personas.
En última instancia, no sabemos por qué Enoc y Elías fueron llevados al cielo sin morir, pero sí sabemos que el camino de Dios es perfecto (Salmo 18:30) y que Sus propósitos prevalecen. ¿Por qué podemos confiar en Dios y en lo que es verdad sin necesidad de conocer o comprender todos los detalles?

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