¿Qué dice la Biblia?
Dios puede parecer diferente en el Antiguo Testamento en comparación con el Nuevo Testamento debido a los distintos contextos en los que interactuó con la humanidad, pero Él no ha cambiado; Su naturaleza permanece inalterada. En el Antiguo Testamento, las acciones y los juicios de Dios se dirigían a menudo a las naciones y eran necesarios para establecer a Israel como nación santa, demostrando Su justicia y la gravedad del pecado, aunque la salvación seguía siendo individual, como lo es en el Nuevo Testamento. El Antiguo Testamento sentó las bases con leyes y pactos, y demostró la naturaleza de Dios y Su relación con Su pueblo a través de la nación de Israel. Del mismo modo, el Nuevo Testamento se centra en la Iglesia y demuestra la naturaleza de Dios y Su relación con Su pueblo. A pesar de estas diferencias contextuales, Dios permanece constante, revelando Su naturaleza inmutable y profundizando nuestra comprensión de Su plan redentor.