¿Qué dice la Biblia sobre los seguros para los cristianos?

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En resumen:

Confiar en Dios y prepararse sabiamente para el futuro no se excluyen mutuamente. Los seguros pueden ayudar a proteger los bienes y a proveer para los demás en tiempos de necesidad.

Del Antiguo Testamento

  • El seguro puede considerarse una forma de ahorrar para cuando más se necesite, lo cual es una buena administración (Génesis 41).
  • Proverbios habla de la administración financiera, que incluye la preparación y el ahorro (Proverbios 24:27; 27:1, 12). Esto puede aplicarse a la forma de ver los seguros.
  • Proverbios 27:23-27 dice: “Conoce bien la condición de tus rebaños, y presta atención a tu ganado; porque las riquezas no son eternas, ni perdurará la corona por todas las generaciones. Cuando la hierba desaparece se ve el retoño, y se recogen las hierbas de los montes; los corderos darán para tu vestido, y las cabras para el precio de un campo, y habrá suficiente leche de cabra para tu alimento, para el alimento de tu casa, y sustento para tus doncellas”. Las catástrofes pueden ocurrir, y estar preparado es de sabios (Eclesiastés 11:1-2).
  • Con o sin seguro, nuestra confianza depende en última instancia de Dios. Ante su gran pérdida, Job dijo: “Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré. El Señor dio y el Señor quitó; bendito sea el nombre del Señor”.

Del Nuevo Testamento

  • La Biblia no promete a los cristianos que Dios les proporcionará todo el dinero que necesiten para tratamientos médicos o el pago de la hipoteca. Dios sí promete cuidar de nosotros, pero no siempre de la forma que esperamos o preferiríamos (Mateo 6:31-33).
  • Los seguros pueden darnos la capacidad de cuidar de los demás si resultan heridos por nuestra negligencia y de proveer para nuestras familias cuando fallezcamos (1 Timoteo 5:8).
  • Determinar si el seguro es la mejor manera de prepararse para ciertas situaciones es un asunto entre cada individuo y Dios (Santiago 1:5).

Implicaciones para hoy

En muchos países, algunos tipos de seguro son obligatorios por ley y, por tanto, se exigen a los cristianos cuando procede, como el seguro de vivienda si la casa tiene una hipoteca o el seguro de responsabilidad civil del automóvil para quienes conducen. Otros tipos, como el seguro de vida, el seguro hipotecario o el de dependencia, pueden ser aconsejables, pero no siempre son necesarios. Si la ley lo exige, los cristianos deben tener un seguro. Si no es obligatorio, tenemos la libertad de decidir. En el caso de los seguros no obligatorios, es una cuestión de discreción personal. Alguien que nunca viaja al extranjero probablemente no necesite un seguro de secuestro y rescate, pero sí podría necesitar un seguro de propiedad si alquila su casa. Podemos ser sabios y buscar al Señor para saber qué tipos de seguros debemos tener. Tener un seguro no significa que no se confíe en Dios; significa que se está intentando administrar sabiamente lo que se tiene. Al mismo tiempo, no necesitamos un seguro para cada eventualidad simplemente porque esté disponible. En cambio, podemos confiar en que Dios proveerá para nosotros en momentos de crisis. Nuestra situación —incluyendo nuestros bienes, etapa de la vida, salud y otros factores— debe ser evaluada mientras oramos sobre el tipo de seguro que necesitamos.

Comprende

  • Si la ley exige tener un seguro, los cristianos deben tenerlo.
  • Para los seguros que no son requeridos, los cristianos deben buscar sabiduría sobre qué tipo de seguro obtener para prepararse para el futuro.
  • Contratar un seguro puede ser un acto de buena administración.

Reflexiona

  • ¿Cómo equilibras actualmente la confianza en la provisión de Dios con la adopción de medidas prácticas como la compra de un seguro?
  • ¿Cómo sería para ti buscar la sabiduría de Dios al momento de contratar un seguro?
  • ¿Cómo puede afectar el hecho de tener o no un seguro a tu capacidad para cuidar de los demás como Dios nos llama a hacerlo?

Ponlo en práctica

  • ¿Cómo podemos los cristianos abordar las conversaciones sobre seguros sin parecer demasiado dependientes de las protecciones terrenales?
  • ¿Cómo influye el principio de mayordomía en nuestras decisiones sobre la compra de ciertos tipos de seguros?
  • ¿Cómo puede ayudarnos a discernir qué tipos de seguros es prudente tener el comprender los ejemplos bíblicos de preparación y confianza en Dios?