¿Qué dice la Biblia?
Caín asesinó a su hermano Abel después de que Dios rechazara su sacrificio, pero aceptara el de Abel. Como resultado del asesinato, Dios maldijo a Caín, diciéndole: “vagabundo y errante serás en la tierra” (Génesis 4:12). Ante esto, Caín revela su temor: “cualquiera que me halle, me matará” (Génesis 4:14). No tenemos que inventar una raza preadámica para explicar a quién temía Caín después de matar a Abel. Eran simplemente sus hermanos, hermanas y sus familias. Caín tenía razón al temer la venganza, pero la mano de Dios seguía protegiéndolo de cualquiera que quisiera vengarse de él.