¿Dice algo la Biblia sobre cómo tratar a las viudas?

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En resumen:

La Biblia llama a la compasión y al cuidado de las viudas. Tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento hacen hincapié en la responsabilidad de la familia y la comunidad para atenderlas.

Del Antiguo Testamento

  • Deuteronomio 10:18 dice: “Él hace justicia al huérfano y a la viuda, y muestra Su amor al extranjero”. Dios mismo se preocupa por la difícil situación de las viudas.
  • El pueblo de Dios fue llamado a incluir específicamente a las viudas durante sus fiestas y festivales (Deuteronomio 16:11, 14). Los creyentes deben valorar a las viudas y tener compasión de ellas de la misma manera que lo hace Dios.
  • El Salmo 146:9 dice: “El Señor protege a los extranjeros, sostiene al huérfano y a la viuda, pero frustra el camino a los impíos”.
  • En el Antiguo Testamento, Dios utilizó a una viuda para rescatar a Elías cuando su vida corría peligro, diciendo: “Levántate, ve a Sarepta, que pertenece a Sidón, y quédate allí; porque yo he mandado a una viuda de allí que te sustente” (1 Reyes 17:9).
  • En el Antiguo Testamento, si una viuda no tenía hijos, la responsabilidad de mantenerla y cuidarla pasaba a su cuñado (Deuteronomio 25:5). La familia y la familia extensa de la viuda están llamadas a velar por su bienestar.
  • La Biblia no solo recoge la opinión de Dios sobre las viudas y sus expectativas sobre cómo debe cuidarlas Su pueblo, sino también las normas sobre cómo la sociedad en general debe tratar a las viudas. Las viudas no deben ser maltratadas (Éxodo 22:22) ni oprimidas (Zacarías 7:10).
  • La sociedad debe defender su causa (Isaías 1: 17) y hacerles justicia (Deuteronomio 27:19). El pueblo está llamado a ser generoso con el "el extranjero, al huérfano y a la viuda, para que puedan comer en tus ciudades y sean saciados” (Deuteronomio 26:12).

Del Nuevo Testamento

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  • En Lucas 2:36-38, se menciona a Ana, una viuda. Esta viuda servía en el templo, reconoció a Jesús como el Mesías esperado y compartió ese mensaje con la comunidad.
  • Lucas 7:13-15 muestra el corazón de Jesús hacia las viudas: “Al verla, el Señor tuvo compasión de ella [la viuda], y le dijo: «No llores». Y acercándose, tocó el féretro; y los que lo llevaban se detuvieron. Y Jesús dijo: «Joven, a ti te digo: ¡Levántate!». El que había muerto se incorporó y comenzó a hablar, y Jesús se lo entregó a su madre”. Jesús vio a la viuda, se sintió movido por su dolor a actuar y remedió la situación devolviéndole a su hijo para que tuviera quien cuidara de ella.
  • Jesús volvió a mostrar el valor que tienen las viudas cuando puso a una de ellas como ejemplo a seguir por Sus discípulos. En Lucas 21:2-4, Jesús “Vio también a una viuda pobre que echaba allí dos pequeñas monedas de cobre; y dijo: «En verdad les digo, que esta viuda tan pobre echó más que todos ellos; porque todos ellos echaron en la ofrenda de lo que les sobra, pero ella, de su pobreza, echó todo lo que tenía para vivir]»”. Jesús señaló que la generosidad de esta viuda hacia Dios y su total confianza en Él eran dignas de ser notadas, admiradas e imitadas.
  • Dios ve a estas mujeres como personas valiosas que pueden ser eficaces en el ministerio, como ejemplos positivos a seguir (ver también Lucas 18:3-5) y como un grupo digno de compasión y defensa.
  • Dios dio algunas instrucciones sobre cómo Su pueblo debe tratar a las viudas. La responsabilidad de cuidar a una viuda recae primero en sus hijos o nietos. Primera de Timoteo 5:4 dice: “Pero si alguna viuda tiene hijos o nietos, que aprendan estos primero a mostrar piedad para con su propia familia y a recompensar a sus padres, porque esto es agradable delante de Dios”.
  • Santiago 1:27 deja claro que todos los cristianos deben preocuparse por la situación de las viudas, al afirmar: “La religión pura y sin mancha delante de nuestro Dios y Padre es esta: visitar a los huérfanos y a las viudas en sus aflicciones, y guardarse sin mancha del mundo”.
  • En 1 Timoteo 5:9-16 se pide que las viudas necesitadas se inscriban en una lista para que la Iglesia “pueda cuidar de las que verdaderamente son viudas”.

Implicaciones para hoy

Es evidente que Dios se preocupa profundamente por las mujeres que han perdido a sus maridos y que ahora pueden estar solas en el mundo. Él te llama a fijarte en las viudas y a compadecerte de ellas. Cuidar de las viudas hoy implica proporcionarles apoyo emocional y práctico. Visitarlas con regularidad, ofrecerles compañía y escuchar sus necesidades puede ayudar a aliviar sus sentimientos de aislamiento. Puedes ayudarlas en las tareas cotidianas, como los quehaceres domésticos o el transporte, sobre todo si tienen problemas físicos o económicos. Incluir a las viudas en los actos sociales y de la iglesia garantiza que sigan conectadas y se sientan valoradas por la comunidad. Si surgen dificultades económicas, ofrecer ayuda u organizar el apoyo a través de la iglesia puede marcar una diferencia significativa. Las viudas también tienen mucho que ofrecer a las congregaciones, y debes animarlas a encontrar un propósito utilizando sus dones en el ministerio. Hacer esto afirma su valor y les permite seguir siendo parte de algo más grande que ellas mismas de una manera significativa.

Comprende

  • La Biblia llama a la compasión y al cuidado de las viudas.
  • Tanto la familia como la iglesia son responsables de brindar apoyo a las viudas.
  • Las viudas son vistas como colaboradoras en el ministerio y merecedoras de dignidad y protección contra el maltrato.

Reflexiona

  • ¿Cómo puedes mostrar compasión a las viudas de tu comunidad, tal y como manda la Biblia?
  • ¿Cómo puedes tú o tu familia ayudar a proporcionar apoyo práctico a las viudas en su vida?
  • ¿De qué manera el ver a las viudas como valiosas colaboradoras en la comunidad cambia tu perspectiva sobre su papel en la iglesia?

Ponlo en práctica

  • ¿Por qué Dios pone tanto énfasis en el cuidado de las viudas tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento?
  • ¿Cómo puede la Iglesia garantizar que las viudas no pasen desapercibidas, sino que reciban apoyo emocional y práctico?
  • ¿De qué manera puedes animar a las viudas a utilizar sus dones y experiencia para el ministerio, según el modelo bíblico?