¿Habla la Biblia de violación?

featured article image

En resumen:

La Biblia sí habla de la violación; la condena y, en la ley mosaica, prescribe un castigo para el agresor que incluye una provisión para la víctima. La Biblia nos llama a la pureza sexual y ofrece esperanza a quienes han sufrido esta violencia.

Del Antiguo Testamento

  • La ley mosaica relativa a la violación se encuentra en Deuteronomio 22:25-29. Los versículos 25-27 se refieren a un hombre que encuentra a una mujer comprometida en el campo y la viola. El castigo era la muerte del hombre. Los versículos 28-29 se refieren a un hombre que viola a una mujer que no está comprometida. Él está obligado a casarse con ella, si el padre de ella está de acuerdo (Éxodo 22:16-17). En cualquier caso, debe pagar el “precio de la novia”, lo que significa que el bienestar de la mujer queda asegurado para el resto de su vida. Si la víctima y su padre están de acuerdo en que deben casarse, el hombre no puede deshonrarla con el divorcio. Estas leyes suenan extrañas a los oídos modernos, pero el castigo en el Antiguo Testamento solía tener más que ver con la restitución económica que con el cierre emocional. La mujer comprometida era considerada inocente y, por tanto, podía casarse con su prometido, lo que garantizaba su bienestar y la posibilidad de tener un hijo que cuidara de ella. En el caso de la mujer no comprometida, la ley le proveía seguridad económica y la opción (a través de su padre) de casarse y tener un hijo.
  • Deuteronomio 22:23-24 trata una cuestión diferente: “Si hay una joven virgen que está comprometida a un hombre, y otro hombre la encuentra en la ciudad y se acuesta con ella, entonces ustedes llevarán a los dos a la puerta de esa ciudad y los apedrearán hasta que mueran; la joven, porque no dio voces en la ciudad, y el hombre, porque ha violado a la mujer de su prójimo; así quitarás el mal de en medio de ti”. En este caso, tanto el hombre como la mujer comprometida deben ser condenados a muerte, pero no se trata de un caso de violación. Debido al gran valor que se daba a que las mujeres fueran vírgenes en su noche de bodas, se supone que una mujer atacada en la ciudad gritaría pidiendo ayuda. Las ciudades eran lo suficientemente densas como para que alguien acudiera a rescatarla. Si ella no gritaba, se asumía que el sexo fue consentido y el castigo era severo.
  • Cuando Amnón, el hijo de David, violó a su media hermana Tamar, ella le suplicó que se casara con ella (2 Samuel 13). La vergüenza de ser violada y permanecer soltera era demasiado grande. Cuando se rasgó las vestiduras y se cubrió la cabeza de ceniza, no fue por la violación, sino porque él se negó a casarse con ella. Su reacción es descriptiva: es el relato de una situación concreta dentro de la cultura. No es prescriptiva: no refleja lo que Dios piensa de la violación.
  • Los pasajes más problemáticos para algunos sobre la violación en la Biblia son los que se refieren a la guerra (Números 31). Después de una batalla, a los hombres israelitas se les permitía tomar mujeres vírgenes de entre sus enemigos y casarse con ellas o tomarlas como concubinas. La ley, una vez más, protege a las mujeres en el sentido de que son mantenidas, a pesar de que la cultura no les permitía tener propiedades o negocios independientes sin la supervisión de un hombre. ¿Se producían violaciones en tales circunstancias? Sin duda alguna. Pero la Biblia no aprueba la violación en ninguna parte.

Del Nuevo Testamento

  • La violación no se menciona explícitamente en el Nuevo Testamento. La pureza sexual era tan aplicable a los hombres como a las mujeres (Mateo 5:27-32), el sexo estaba reservado a las parejas casadas (Mateo 19:1-12) y los hombres debían amar a sus esposas con sacrificio (Efesios 5:25-28).

Implicaciones para hoy

Las leyes contra la violación en el Antiguo Testamento no son aplicables para nosotros hoy, pero sus principios bíblicos sí lo son. Romanos 13 dice que se deben obedecer las leyes locales, muchas de las cuales prohíben la violación. Jesús dijo que el sexo debe ser solo entre marido y mujer, y Pablo dijo a los maridos que amaran a sus esposas de forma sacrificial. Cuando Jesús habló de pureza sexual, lo hizo en el contexto del corazón y la mente. Una mujer que ha sido violada se describe con el término “violada”, pero nunca como sucia, inmunda o impura; deshonrada por otro, pero nunca despojada de su honor como persona. La violación tiene un gran costo emocional, pero la Biblia nunca sugiere que altere la naturaleza de una persona. También se debe mencionar que la violación a menudo tiene más que ver con la violencia y el control que con el sexo. Ciertamente, la Biblia —tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento— se pronuncia en contra de las agresiones violentas. Jesús va incluso más allá y habla de las condiciones del corazón y la mente que conducen a esa violencia, denunciando la progresión de la ira al insulto y al desprecio en Su Sermón del Monte (Mateo 5:21-26). Dios valora a las personas y les infunde dignidad y valor. Cuando alguien viola a otra persona, atenta contra su dignidad. Es una de las afrentas más graves que una persona puede cometer contra otra, pero no disminuye en nada el valor de la víctima. Está claro que, aunque la violación daña física, emocional y mentalmente, nadie puede arrebatarle su valor a otra persona. Las víctimas de violación pueden encontrar esperanza y sanidad en la persona y la obra de Jesucristo. El camino puede ser largo y arduo, pero Él es fiel. Los agresores pueden encontrar esperanza y perdón en la persona y la obra de Jesucristo. En esta vida sufriremos las consecuencias de los pecados cometidos contra nosotros y las consecuencias de nuestros propios pecados. Pero Jesús ha pagado por cada pecado y ofrece perdón y sanidad. Un día, todos los que ponen su fe en Él serán completos en Él (1 Corintios 6:9-11; 13:12-13; Filipenses 1:6).

Comprende

  • El Antiguo Testamento condena la violación con castigos severos y disposiciones para el bienestar de la víctima.
  • El Nuevo Testamento hace hincapié en la pureza sexual, el amor sacrificial en el matrimonio y la dignidad de todas las personas.
  • La Biblia ofrece esperanza y sanidad a las víctimas de violación a través de Jesucristo, afirmando su dignidad y valor.

Reflexiona

  • ¿Cómo afecta a tu percepción de las leyes de Dios el hecho de comprender el contexto cultural de las leyes del Antiguo Testamento sobre la violación?
  • ¿Qué revelan las enseñanzas sobre la pureza sexual y el amor sacrificial en el matrimonio acerca del carácter y el deseo de Dios para las relaciones?
  • ¿De qué manera la esperanza y la sanidad que ofrece Jesucristo son una fuente de consuelo y fortaleza para ti? ¿Cómo puedes reflejar esa esperanza a quienes han sufrido traumas o violencia?

Ponlo en práctica

  • ¿Cómo puedes apoyar mejor a las víctimas de violencia sexual de manera que reflejes los principios bíblicos de dignidad y valor?
  • ¿Qué medidas prácticas puedes tomar para promover una cultura de respeto, pureza sexual y amor sacrificial en tus relaciones?
  • ¿Cómo puede tu comprensión de la postura bíblica sobre la violación y la violencia sexual guiar tu respuesta a estos problemas en la sociedad actual?