El discernimiento nos permite alcanzar una comprensión adecuada y emitir juicios sabios. Podríamos considerarlo como un nivel superior de pensamiento crítico. La definición de diccionario para discernimiento es “la capacidad de distinguir o la agudeza de juicio y entendimiento”. Aunque es similar a la sabiduría, la diferencia principal es que el discernimiento nos ayuda a diferenciar lo bueno de lo malo y la verdad de la mentira. La Biblia enseña claramente que el discernimiento es algo que todos deberíamos anhelar, pues es necesario para crecer en nuestra fe y evitar ser engañados (Hebreos 5:14).
El discernimiento es esencial para todos los creyentes, ya que nos capacita para enfrentar los retos de la vida con sabiduría y claridad. Cuando pedimos discernimiento a Dios, podemos confiar en que Él nos lo proporcionará generosamente, permitiéndonos reconocer lo que es verdad, rechazar lo que es falso y tomar decisiones que lo honren. Esto nos capacita para vivir una vida con propósito y convicción, firmemente arraigados en nuestra fe y mejor equipados para seguir las enseñanzas de Cristo. El deseo de Dios es que seamos espiritualmente conscientes y confiemos en Su guía, para que podamos mantenernos firmes contra el engaño y reflejar Su verdad en cada aspecto de nuestra vida.